El objetivo de la Educación es desarrollar el amor por la sabiduría, el coraje o fortaleza de ánimo, la templanza y la justicia, para modelar gente de bien.
Esta ejercitación permitirá diferenciar con claridad lo bueno de lo malo, ya sea para el individuo o para la sociedad. Es por ello que decía que hay acciones verdaderas por naturaleza, buenas y bellas en sí mismas, son las acciones virtuosas.
La educación puede definirse como el proceso de socialización de los individuos. Esto es, asimilamos información del mundo en el que estamos y por supuesto, sus reglas del juego, la asimilación y transmisión de las costumbres, normas e ideas mediante las cuales cada sociedad incorpora a todos aquellos que se integran en ella
Según Platón, “cualquier hombre es capaz de concebir hijos, pero no cualquiera es capaz de educarlos”. Por su parte le dio mucha importancia a dirigir de la mejor manera posible la educación de los más pequeños, desde su más tierna edad. Platón insiste en una educación igualitaria de ambos géneros (niños y niñas). En primer lugar reflexiona sobre la educación recibida hasta los tres años.
Sin embargo para Platón, la educación es el proceso que permite al hombre tomar conciencia de la existencia de otra realidad más amplia que el simple barrio, a la que está llamado, de la que procede y hacia la que se dirige. Por tanto “la educación es la desalineación, la ciencia es liberación y la filosofía es alumbramiento”.
Propuso que a partir de los cinco años los niños fuesen a la escuela, para ser educados tanto en la parte física como en la espiritual, para desarrollarse como ciudadanos del Kosmos. No estaba a favor de que los jóvenes fuesen educados por los propios padres. Por lo menos a partir de los cinco años recomendaba que pasasen a manos de los maestros, ya que sólo ellos tenían la preparación necesaria para educar, alcanzando de ese modo su máxima realización.
Consciente de que la educación empezaba a una edad muy
temprana, fijaba su atención en fábulas y relatos impregnadas de valores
morales y modelos de conducta. Según su opinión debían descartarse todas
aquellas narraciones que presentaban a los protagonistas como seres gobernados por
los sentimientos: capaces de matar por venganza, ser infieles, traicionar,
mentir…por el contrario, desde niños debían escuchar que todo aquel que se haya
comportado de manera noble y respetuosa recibirá bondades. Otra de las cosas consideradas importantes para la
educación es la música, la gimnasia y la alimentación. La música educa los modales, la suavidad, cortesía y dignidad, mientras que
la gimnasia aporta coraje, iniciativa y fuerza.
Los modales son esenciales: "No se no conserva ningún conocimiento que haya penetrado a la razón por la fuerza". -Platón-
La forma más eficaz para instruir es educándolos a través de sus propias habilidades, aficiones, capacidades y tiempos (talentos)..
No ha de forzarse el aprendizaje; sólo se ha de mostrar cuáles son las posibilidades, para que cada cual piense y elija por sí mismo.
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