martes, 30 de abril de 2019

 En toda civilización que hubo casta sacerdotal hubo Ciencia secreta, conocimientos ocultos a la gente común.
 Así fue con Sumeris, Egipto´, toltecas, mayas, aztecas, incas, etc.
En Grecia Pitágoras diferenciaba entre conocimientos ocultos y conocimientos populares.
Platón también tomó de Egipto esa peculiaridad.

¿De dónde obtuvo Platón la sustancia de su conocimiento, eso que en su aspecto más profundo lo revela como un maestro iniciado en los misterios del alma y del cosmos? La tradición afirma que de Egipto, de los misterios órficos y de los pitagóricos. En la época de Platón era común iniciarse en los misterios de Eleusis, los cuales parecen ser la continuidad de la tradición órfica, la cual aparentemente cifraba en la mitología una serie de enseñanzas místicas. En su libro The Eleusinian and Bacchic Mysteries, Thomas Taylor nos dice que Platón consideraba que “el gran diseño de los Misterios... era llevarnos de regreso a los principios de los cuales descendemos... una experiencia perfecta de bien espiritual”.

viernes, 26 de abril de 2019

Gorgias invalida todos los discursos.

Gorgias es un escéptico que especula que todo lo que se dice es pura imaginación. No hay nada 'espiritual' sino pura concupiscencia: compulsión por obtener placer, éxito, halagos, dinero, bienes materiales o terrenos, en especial deseo sexual exacerbado o desordenado.
"Dicen los teólogos morales que en el Mal existe siempre por concupiscencia". O sea, que si se busca el trasfondo último de todos los discursos, no se encuentra nada, puras mentiras y excusas.
Pero, si ningún discurso es válido, tampoco el suyo.

Protágoras, Gorgias y los sofistas no advierten que la suya no es la verdad última; no es el fondo mismo de la reflexión: la mente siempre da para ir más lejos. El escepticismo sólo es mal humor, desilusión y depresión. Si no fuera cierto ni Dios, ni los extraterrestres ni la tendencia al Bien, siempre hay la posibilidad de construirlo. 

En todos los casos la Ciencia Ortodoxa es gorgiana y no se le puede reprochar su escepticismo.




 

El Banquete de Platón, escrito en el 380 a.C. en Atenas

 El Amor es una necesidad del otro o de lo otro.

 Darío Sztajnszrajber dice que hay muchas clases de Amor:

- Amor por la Patria; necesidad de vivir protegiendo o engrandeciendo la Patria, el propio suelo, el país de nacimiento.
- Amor hacia la familia, por lo que se necesita proteger la unidad, seguridad y continuidad familiar.
- El Amor hacia alguien, por lo que se necesita verlo, estar junto, protegerlo y asegurar la continuidad del vínculo..
- El Amor por la Sabiduría, por lo que siento la necesidad de proteger el conocimiento, almacenarlo, difundirlo, asegurar su continuidad.

 Es por eso que se dice que los griegos crearon la Filosofía (Parménides), por ese Amor o necesidad de proteger los Conocimientos Egipcios/Atlantes/Pleyadianos que corrían peligro de sucumbir, de perderse.






jueves, 25 de abril de 2019

Tened Fe en el Bien



 Si los egipcios provienen de los atlantes y éstos de muchos miles -y tal vez millones- de años de evolución, estos principios permanecen así inmodificados desde hace eones.

 El concepto de Bien Supremo -todo tiende al Bien-es de:
  1. Carácter inteligible: el Bien es una idea, objeto de la filosofía, solo el alma purificada puede aproximarse.
  2. El Bien es real: no es un mero concepto, no ha sido formada por la mente humana, ni depende de ella. Es una Idea que existe en sí, más allá de nosotros y del mundo.
  3. El Bien es realizable: debe encontrar su realización en este mundo, así como ya reina en el de las ideas. Es la meta a la que debe tender tanto el individuo como la ciudad y este es el sentido de la ética y la política que consiste en la disposición del alma humana y la ciudad siguiendo el modelo eterno del Bien.
  4. Como fundamento del mundo inteligible, el Bien es la causa de toda realidad así como del conocimiento que de ella tenemos.
 Platón asigna a la Idea del Bien, a la bondad o excelencia, una importancia que excede la meramente ética, es “lo que proporciona la verdad a los objetos del conocimiento y la facultad de conocer al que conoce”.

domingo, 21 de abril de 2019

El origen extraterrestre de la Atlántida y de los Atlantes

  El escritor y arqueólogo René Gau aportaba en su libro “Un roman de Tanger. La Guerre nouvelle” (1951), nuevos datos que podrían confirmar  la teoría del origen extraterrestre de los atlantes. Estos nuevos datos procederían de los descubrimientos efectuados en Ur (ciudad antigua que se encuentra hoy en territorio Iraquí), de unas placas grabadas que los servicios secretos norteamericanos mantendrían ocultos.

 Estas placas provienen de las excavaciones arqueológicas efectuadas por Leonard Wolley en 1927, en la antigua ciudad sumeria de Ur. Mientras allanaba el terreno, Wooley descubrió bajo un cofre de atavíos el pozo que debía conducirle a la tumba del rey. Luego, se limpió otra estancia, en las que había numerosos objetos de valor, entre los cuales un estandarte en el que figuraban dibujos de escenas de guerras. Entre los demás objetos hubo uno que fue hurtado con habilidad por un trabajador, que disimuladamente logró llevárselo al concluir su faena.
 El profesor Gerboult encontró el cofrecillo robado a Wooley en poder de un anticuario, que se deshizo de él mediante un precio excesivo. El contenido del cofrecillo se componía de piedras preciosas talladas y joyas grabadas con signos intraducibles. El profesor Gerboult guardó intencionalmente “doce hojas de oro” sobre las cuales había dibujadas unas pictografías, y una estrella de siete ramas de 12 centímetros de diámetro.


 René Gau ha escrito a propósito de los antiguos signos pictográficos grabados en las placas de oro:
“La comunicación parecía muy diferente de las de las placas de Ur. Por decir así, parecía un complemento explicativo; hablaba de la procedencia del cofrecillo y de dos planos que se hallaban allí. Uno indicaba la forma de dirigirse al Alto Egipto en el hipogeo de los reyes atlantes y el otro daba el plano en estrella de las tumbas agrupadas de los treinta últimos reyes atlantes, de los cuales el primero y el trigésimo estaban situados al centro y muy nítidamente marcados sobre la estrella plana. El lugar parece haber sido fijado aproximadamente, pues las indicaciones hacían comprender que se encontraba entre veinte y treinta días de marcha del Nilo. Un punto preciso era a mitad de camino entre Asuán y el oasis del desierto al oeste. Las hojas de oro traían también la confirmación de la venida a la Tierra con destino la Atlántida de seres muy perfeccionados, desembarcados del cielo, hace más o menos quince mil años”.
El relato prosigue así:
 "Egipto es un énclave Atlante.
Los Atlantes provenían de remotos hermanos de las estrellas. Aquellos vinieron de las profundidades intersiderales en una nave voladora, oriundos de otras galaxias, siendo claramente superiores a nosotros."

El dualismo Cósmico

Las Ideas e instrucciones contenidas en los libros de sabiduría de la época faraónica demuestran que se reflexionó sobre los conceptos de "maat", traducido como honestidad, verdad, justicia limpia versus "infet", maldad, mentira, trampa.
  Durante miles de años (muchos más de 3.000) se trabajó en estos conceptos, de modo que toda la civilización posterior influida por la cultura egipcia diferenció tajantemente el Bien del Mal, claro que constantemente fue variando (y hasta hoy) las formulaciones respecto a lo considerado Bueno o Malo.

  Las guerras médicas comenzaron en el 490 a.C. y se extendieron hasta el 478 a. C., fueron 12 años de conflictos bélicos. Las inició Ciro II y fueron dos expediciones persas para conquistar las ciudades-estado griegas conocidas respectivamente como 1° y 2° Guerra Médica.

  Los persas conquistaron Egipto en 343 a.C. y esto terminó de

desatar la ira Griega.

 Con Alejandro Magno al mando los griegos procedieron a invadir

y apropiarse del Imperio Persa.